El invierno suele venir acompañado de un aumento significativo en los casos de resfriado común. Aunque se trata de una enfermedad leve, su frecuencia y facilidad de contagio impactan de forma directa en la productividad: ausencias inesperadas, disminución en el rendimiento, rotación forzada de tareas y mayor carga laboral en los equipos.
Desde una perspectiva de salud ocupacional, prevenir y gestionar correctamente el resfriado común es clave para mantener operaciones estables y proteger el bienestar de los trabajadores. A continuación, presentamos estrategias efectivas para reducir el ausentismo durante esta temporada.
1. Promueve medidas básicas de higiene respiratoria
Aunque parezcan obvias, estas acciones siguen siendo la primera línea de defensa:
- Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
- Uso de gel antibacterial en puntos estratégicos.
- Cubrirse al toser o estornudar con el antebrazo.
- Evitar compartir objetos como plumas, tazas o herramientas.
Estas prácticas reducen el contagio indirecto y son la forma más simple de disminuir la propagación del virus dentro del ambiente laboral.
2. Implementa protocolos de ventilación y limpieza
Las empresas suelen cerrar más puertas y ventanas durante el invierno, creando espacios con menos circulación de aire. Esto facilita la transmisión.
Se recomienda:
- Mejorar la ventilación natural cuando sea posible.
- Aumentar la frecuencia de limpieza en superficies de alto contacto.
- Colocar purificadores en áreas cerradas o muy concurridas.
Esto no solo disminuye contagios, sino que crea un entorno más seguro y saludable para todos.
3. Fomenta la cultura de “no asistir enfermo”
Uno de los mayores problemas en época de resfriados es que los trabajadores suelen presentarse aun sintiéndose mal. Esto incrementa los contagios y multiplica el ausentismo.
La empresa puede:
- Asegurar que existe flexibilidad para reposo breve (1–2 días).
- Evitar presiones directas o indirectas para asistir enfermos.
- Promover descansos tempranos para evitar complicaciones posteriores.
Permitir que un trabajador se recupere desde el inicio puede evitar contagios masivos en el equipo.
4. Refuerza la educación en salud ocupacional
La comunicación clara es un factor determinante. La empresa puede compartir información accesible sobre:
- Cómo identificar los primeros síntomas del resfriado.
- Cuándo acudir al servicio médico ocupacional.
- Cómo evitar el contagio dentro de la empresa.
- Cuáles son los cuidados básicos recomendados.
Un equipo informado es un equipo más consciente y preventivo.
5. Ofrece apoyo desde el servicio médico ocupacional
Contar con un área de salud ocupacional activa permite:
- Evaluar oportunamente síntomas en colaboradores.
- Indicar reposo breve cuando sea necesario.
- Dar seguimiento a casos recurrentes.
- Detectar brotes y actuar de manera preventiva.
Un servicio médico accesible reduce la incertidumbre y evita decisiones improvisadas entre los trabajadores.
6. Incentiva hábitos saludables dentro y fuera del trabajo
Fortalecer el sistema inmunológico es una estrategia preventiva natural.
La empresa puede promover:
- Alimentación equilibrada durante turnos prolongados.
- Hidratación suficiente.
- Pausas breves para evitar estrés y fatiga.
- Programas internos de bienestar.
Pequeños cambios en la rutina tienen un gran impacto en la resistencia al resfriado.
7. Establece un plan interno para temporada invernal
Planificar siempre será mejor que reaccionar.
Un protocolo puede incluir:
- Lineamientos para evaluar síntomas.
- Procedimientos para reportar ausencias.
- Sustitución temporal de puestos críticos.
- Medidas especiales en áreas con alto contacto.
- Comunicación inmediata sobre casos detectados.
Un plan bien estructurado reduce el caos y permite una respuesta coordinada.
Conclusión: el ausentismo sí se puede reducir
El resfriado común de invierno no se puede eliminar, pero sí se puede mitigar su impacto en la productividad. Las empresas que adoptan medidas preventivas y fortalecen su cultura de salud ocupacional logran:
- Menos ausencias
- Menos contagios
- Mayor estabilidad operativa
- Equipos más protegidos y comprometidos
La salud de los trabajadores es un componente esencial para el funcionamiento de cualquier empresa, y la prevención es siempre la inversión más inteligente.