En el sector salud, la seguridad y el cumplimiento normativo son pilares fundamentales. Uno de los aspectos más críticos, y a menudo subestimado, es el manejo adecuado de los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI). Un manejo incorrecto no solo expone a riesgos de salud a personal y pacientes, sino que también puede acarrear severas sanciones legales y dañar la reputación de la institución.
En Sersapreind, nos dedicamos a la salud ocupacional y entendemos la importancia de cada detalle para un entorno laboral seguro. Por ello, hemos identificado los 5 errores más comunes en el manejo de RPBI y te ofrecemos soluciones prácticas para evitarlos.
1. Clasificación incorrecta de los RPBI
El error: Muchas veces, por desconocimiento o falta de capacitación, los residuos se mezclan o se clasifican de manera errónea. Un material que debería ir en un contenedor rojo (punzocortante) termina en uno de bolsa amarilla (patológico), o peor aún, un residuo común se contamina al mezclarse con material infeccioso.
Cómo evitarlo:
- Capacitación constante: Asegúrate de que todo el personal involucrado en la generación y manejo de residuos conozca a la perfección la Norma Oficial Mexicana (NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002) y los criterios de clasificación.
- Señalización clara: Coloca carteles visibles en cada área de generación de residuos con ejemplos claros de qué tipo de RPBI va en cada contenedor.
- Supervisión: Realiza rondas de verificación periódicas para asegurar que la clasificación se esté llevando a cabo correctamente.
Aquí te muestro un ejemplo de cómo una clasificación incorrecta podría lucir, y que debemos evitar a toda costa:
2. Uso de contenedores o bolsas inadecuados
El error: Utilizar bolsas de basura comunes, contenedores sin las especificaciones correctas (resistencia, hermeticidad, color) o rebasar su capacidad máxima. Esto incrementa el riesgo de derrames, pinchazos y exposición a agentes infecciosos.
Cómo evitarlo:
- Contenedores certificados: Adquiere únicamente contenedores y bolsas que cumplan con las características de resistencia y coloración indicadas por la normativa para cada tipo de RPBI.
- No rebasar el 80% de capacidad: Los contenedores de punzocortantes no deben llenarse más allá de un 80% de su capacidad para evitar accidentes al cerrarlos o manipularlos. Las bolsas de RPBI deben anudarse de manera segura sin ser forzadas.
- Acceso fácil: Coloca los contenedores en lugares estratégicos y de fácil acceso para el personal, pero fuera del alcance de pacientes o personas no autorizadas.
3. Falta de equipo de protección personal (EPP) o uso incorrecto
El error: El personal que maneja RPBI no utiliza el EPP adecuado (guantes, cubrebocas, bata, lentes de seguridad) o lo usa de forma incorrecta, lo que los expone directamente a infecciones y contaminaciones.
Cómo evitarlo:
- Suministro constante de EPP: Asegura un inventario suficiente de EPP de calidad y fácil acceso para todo el personal.
- Formación en uso correcto: Capacita al personal sobre cómo colocarse, usar y retirarse el EPP de forma segura, minimizando la exposición.
- Cultura de seguridad: Fomenta una cultura donde el uso del EPP sea una prioridad y una norma inquebrantable para todos.
4. Almacenamiento temporal deficiente
El error: Un área de almacenamiento temporal de RPBI que no cumple con las condiciones sanitarias, de seguridad o de acceso restringido puede convertirse en un foco de infección, atraer fauna nociva y generar olores desagradables.
Cómo evitarlo:
- Área designada y restringida: Establece un área específica, con ventilación adecuada, piso y paredes lavables, techos y puertas seguras que impidan el acceso a personas no autorizadas y a animales.
- Limpieza y desinfección: Mantén el área de almacenamiento limpia y desinfectada constantemente.
- Tiempos de almacenamiento: Cumple estrictamente con los tiempos máximos de almacenamiento temporal permitidos por la NOM-087, que varían según el nivel de atención de la unidad médica.
5. Documentación y registros incompletos o inexistentes
El error: No llevar un registro adecuado de la generación, recolección, transporte y disposición final de los RPBI. Esto impide un seguimiento efectivo, dificulta la auditoría y, en caso de incidente, no permite identificar los puntos de falla.
Cómo evitarlo:
- Bitácoras detalladas: Implementa bitácoras para registrar la cantidad de RPBI generados por área, las fechas de recolección interna, las entregas al transportista autorizado y los manifiestos de disposición final.
- Archivado seguro: Mantén todos los documentos relacionados con el manejo de RPBI organizados y archivados por el tiempo requerido por la normativa.
- Software de gestión: Considera la implementación de un software especializado para la gestión de residuos, que facilite el registro y la generación de informes.
Conclusión: La prevención es tu mejor aliado
El manejo adecuado de RPBI no es solo una obligación legal, es un compromiso ético con la salud y la seguridad de todos. Evitar estos errores comunes es un paso gigante hacia la creación de un entorno de trabajo más seguro y eficiente.
En Sersapreind, somos expertos en salud ocupacional. Te ofrecemos asesoría integral y soluciones personalizadas para el cumplimiento de la normativa en el manejo de RPBI, capacitación a tu personal y auditorías internas para asegurar que tu institución esté siempre un paso adelante.
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