La seguridad en el trabajo no termina al momento de entregar el equipo de protección personal (EPP). De hecho, uno de los errores más comunes en las empresas es no controlar las fechas de vencimiento, deterioro o renovación del EPP, lo cual puede poner en riesgo la salud e integridad de los trabajadores, además de incumplir con normativas de seguridad laboral.
En este artículo te explicamos cada cuánto tiempo debe renovarse cada tipo de equipo de protección, cómo identificar cuándo ya no ofrece el nivel adecuado de protección y qué buenas prácticas debes implementar para mantenerlo en óptimas condiciones.
¿Por qué es importante renovar el EPP?
Con el uso diario, la exposición a agentes químicos, temperaturas extremas, humedad o impactos, el EPP pierde progresivamente su capacidad de protección. Un casco con fisuras, guantes desgastados o un respirador con filtros vencidos son ejemplos de equipos que aparentan estar en buen estado, pero ya no cumplen su función.
Además, la NOM-017-STPS-2008 establece que el patrón debe garantizar el mantenimiento, revisión y sustitución del equipo de protección personal cuando haya perdido su efectividad o llegado al fin de su vida útil.
Renovar el EPP no solo es una obligación legal: es una inversión en prevención, productividad y confianza del personal.
Frecuencia de renovación del equipo de protección personal
A continuación te presentamos una guía general sobre cada cuánto debe reemplazarse el equipo más común, considerando las recomendaciones de fabricantes y normas de seguridad industrial:
1.
Cascos de seguridad
- Duración promedio: 2 a 5 años, según el material.
- Indicadores de reemplazo: grietas, decoloración, exposición prolongada al sol o impactos fuertes.
- Tip: revisa la fecha de fabricación grabada en el interior; algunos fabricantes marcan la vida útil exacta.
2.
Guantes de protección
- Duración promedio: depende del tipo:
- Guantes de látex o nitrilo: entre 1 y 3 usos (desechables).
- Guantes de cuero o algodón: hasta 6 meses.
- Guantes dieléctricos: deben probarse cada 6 meses y reemplazarse si no cumplen con la prueba.
- Indicadores de reemplazo: desgaste, perforaciones, rigidez o pérdida de adherencia.
3.
Lentes y caretas de seguridad
- Duración promedio: 6 a 12 meses.
- Indicadores de reemplazo: rayaduras, pérdida de transparencia o deformaciones.
- Tip: guarda los lentes en fundas o cajas para evitar abrasiones.
4.
Protección auditiva (tapones y orejeras)
- Duración promedio:
- Tapones desechables: un solo uso.
- Tapones reutilizables: hasta 6 meses.
- Orejeras: 6 meses a 1 año.
- Indicadores de reemplazo: pérdida de elasticidad, grietas o deformación en las almohadillas.
5.
Mascarillas y respiradores
- Duración promedio:
- Desechables: 1 jornada o hasta que estén húmedas o sucias.
- Respiradores reutilizables: 6 meses (revisar filtros cada 30 días o antes si hay resistencia al respirar).
- Indicadores de reemplazo: deformación, daño en válvulas o vencimiento del filtro (revisar fecha de caducidad).
6.
Ropa y calzado de seguridad
- Duración promedio:
- Ropa ignífuga o de alta visibilidad: 6 meses a 1 año (dependiendo de la frecuencia de lavado y exposición).
- Calzado de seguridad: entre 6 meses y 1 año.
- Indicadores de reemplazo: desgaste en suela o puntera, pérdida de propiedades dieléctricas o reflectantes.
Factores que aceleran el desgaste del EPP
Aunque existan tiempos estimados, las condiciones reales de uso pueden reducir considerablemente la vida útil del equipo. Algunos factores son:
- Exposición prolongada al sol, calor o humedad.
- Contacto con químicos, aceites o solventes.
- Falta de limpieza y mantenimiento.
- Almacenamiento inadecuado (en lugares húmedos o con peso encima).
La revisión constante es clave: se recomienda inspeccionar visualmente el equipo antes y después de cada jornada.
Recomendaciones para un programa de renovación del EPP
- Lleva un registro individual del equipo asignado a cada trabajador (tipo, fecha de entrega, fecha de renovación).
- Capacita al personal en el uso, mantenimiento y detección de fallas.
- Sigue las indicaciones del fabricante respecto a limpieza y almacenamiento.
- Realiza auditorías internas periódicas para identificar equipos caducados o en mal estado.
- Establece un calendario de renovación anual o semestral, según los riesgos del puesto.
Conclusión
La renovación oportuna del equipo de protección personal es un compromiso compartido entre la empresa y los trabajadores. Garantizar que cada elemento cumpla con su función es asegurar un entorno laboral más seguro, eficiente y alineado con las normas de seguridad.
Recordemos que el EPP no es un gasto, es una inversión en vida.